THE DEBT: se valora el intento

Y es que esa es la sensación que me dejó la película justo cuando aparecieron los títulos de crédito: se valora el intento pero solo con un reparto cojonudo no se saca adelante una película.

Entrando en materia: ahí estaba yo decidido a irme a ver "Another Earth", pero el cine donde la proyectaban me pillaba un leñazo de lejos así que paso por delante de un AMC (una cadena de multicines, una de muchas) en Union Square y veo a Helen "manoamanoconMerylStreepparaverquieneslamásgrande" Mirren en el poster de esta peli. Y dirige John Madden, que sí, que es el responsable de "La mandolina esa en la que Penélope Cruz se pasó por la piedra a Nicolas Cage" y del TOSTONAZO de "Shakespeare in Love" (opinión personal) pero bueno, tiene su nombre. Y escribe el gran Matthew Vaughn.
Pues vamos para adentro.

La historia (remake de una versión israelí) se asienta sobre los hombros de Helen Mirren y su versión joven en la historia Jessica Chastain (que está ahora mismo en todas partes y yo no tenía ni idea de quien era) contando cómo un grupo de espías israelíes, durante los años 60, intentaron secuestrar a un antiguo doctor nazi que experimentó con niños y mujeres judíos... La misión no les salió bien y... los tres espías han cargado durante años con la realidad de lo que pasó.

No puedo adentrar mucho en la historia sin destriparla así que me voy a limitar, sin extenderme demasiado, a decir que la intención de la película cuenta, pero la historia se ve venir de lejos. La joven Jessica Chastain se come la película (incluso por encima de Mirren), mucho más allá de Sam Worthington, quien parece que vivirá toda su vida enclaustrado en el mismo registro que en su momento tuviese Stallone de tipo duro, porque aunque aquí quiere mostrar sufrimiento, queda muy lejos de lo que debería un reflejo de interpretaciones pasadas en hombros de tipos como Russel Crowe a quien, sin dejar de ser "duro" le puedes ver sufrir (eso sí, estoy a poco de ver "Last Night" y comprobar cómo se mueve en un registro alejado de la acción y la violencia).

Pero la historia en sí, que gira en torno a un engaño nunca llega a arrastrarte a la sensación tal como hacían otras producciones de espías... puede que su intención no haya sido esa, pero dudo bastante que sí lo haya sido la de rebajarse a las dos o tres sorpresitas de turno con las que llamar la atención del público.

Me esperaba mucho más... lo que no significa que sea una mala película. Eso sí, POR DIOS que nadie la vea doblada porque una de las grandes bazas de la producción está en el trabajo con el acento que se han marcado los actores.